LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INDUSTRIA TEXTIL

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INDUSTRIA TEXTIL

El avance de la tecnología a pasos agigantados es una realidad que toca a la puerta de todos los ámbitos de la vida cotidiana. Desde la revolución espacial, el hombre utiliza todas las herramientas a su alcance para hacer de su vida una existencia más cómoda.  Lo vemos reflejado en la automatización de todas las labores antes realizadas manualmente, la era digital es el pan de cada día.

Por eso no es de sorprender que la tecnología se haya apoderado hasta de la ropa que vestimos. Hoy por hoy ya no es cuestión de escoger algo que nos quede bien, o que sea cómodo, buscamos algo “que no solo sirvan como prenda de vestir, sino que tengan valor agregado y facilite la vida”. Dijo Gustavo Builes, Vice presidente de Fabricato (Empresa textilera).

Muchos consumidores buscan una función extra y comienzan a ver la ropa como una herramienta que puede dar más que estilo, dice Keisuke Nakase de Fujibo, en una entrevista al diario sueco SVD.

Aunque es un campo de prueba nuevo, ya se han presentado variedad de avances tecnológicos en la moda, desde usos estéticos, medicinales, electrónicos hasta la implementación de nanotecnología en las telas. Es así como surgen los textiles inteligentes.

Telas que cambian de color cuando se calientan, cojines que brillan cuando uno los abraza, o para las mujeres que nunca encuentran nada en sus bolsos, una cartera que cambia de diseño cuando el celular empieza a sonar, son algunas de las creaciones que realizo hace un par de años Linda Worbin (doctorado en textiles inteligentes y diseño interactivo en la Textilhögskola de Borås, Suecia.).

Los textiles tecnológicos también pueden cumplir una función importante en el área de la salud; por ejemplo, han desarrollado telas con hilos metálicos que pueden dar información sobre el cuerpo, partiendo de esto, se puede confeccionar ropa capaz de medir el pulso y la temperatura; de esta manera las personas podrán monitorear fácilmente sus signos vitales todo el tiempo. Las posibilidades con la explotación de este recurso apenas se empiezan a comprender, y es mucho el camino por recorrer. Llegara el día en el que las personas no requieran trasladarse a un centro de salud para realizarse un chequeo médico, o algún tratamiento, como en el caso de los diabéticos, para los que ya se está diseñando en Estados Unidos un prototipo de camisa que inyecta insulina al cuerpo cada determinado tiempo.

Recientemente, El Premio Innovar 2009 fue otorgado en la categoría "Investigación Aplicada" al grupo del INTI en el que participa la Ingeniera María Magdalena Miró Specos quien tuvo la brillante idea de desarrollar un producto que ayude a prevenir la expansión del dengue. “Este proyecto propone la microencapsulación de aceites esenciales que actúen como repelentes de mosquitos y la posterior aplicación de las microcapsulas en textiles”, explica la ingeniera Miró, y aclara, “se logra así una protección pasiva contra los mosquitos gracias a la liberación prolongada del principio activo repelente”.

Esta propuesta innovadora nos demuestra que los adelantos tecnológicos en el campo textil no solamente es moda, acá se nos presenta una creación que podría llegar a salvar millones de vidas alrededor del mundo.

Existen aproximadamente 18 empresas en el mundo que se dedican al desarrollo de estas prendas. Uno de los laboratorios más reconocidos es el MediaLab del Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston (EE.UU.).  Es justo ahí donde investigadores fabrican la moda inteligente o iwear.

Esta se fundamenta en la implantación de microchips electrónicos dentro de los tejidos con el objetivo de desarrollar telas capaces de cambiar de color, emitir y recibir ondas de radio, o actuar como un teclado (las telas inteligentes proveen interfaces sensibles al tacto que funcionan como teclados para una PC).

Se están desarrollando, incluso, microfibras 60 veces más finas que un cabello denominadas ultramicrofibras; son materiales sintéticos más finos que la seda y, por tanto, más flexibles, brillantes, suaves, cómodas y ligeras, además de ser conductoras de la electricidad, impermeables y resistentes al lavado y secado.

La idea de ultramicrofibras tendría también una valiosa utilidad en el campo militar, ya que brinda la oportunidad de confeccionar uniformes 100% inteligentes que detecten con censores, la pureza del agua, envíen imágenes instantáneas de su alrededor, incorporen visión infrarroja y proporcionen una descripción completa del ambiente que los rodea para lograr un perfecto camuflaje. Estas ventajas marcarían la diferencia en la batalla, con esta herramienta tan versátil las posibilidades de alcanzar la victoria se triplican positivamente. Así mismo, es un tema de tratar con guante de seda. Me pregunto, que pasaría a ser de estas prendas si llegasen a caer en manos inadecuadas? Es el riesgo que se presenta al fabricar productos que se prestan para la guerra.

Y las aplicaciones tecnológicas militares no paran ahí;  las grandes inversiones que realizan los países para sus fuerzas armadas es, en parte, lo que permite que la vida civil actual tenga importantes desarrollos tecnológicos. Se han empezado pruebas de implementación de nanotecnología en la ropa,  ya existen desarrollos de este tipo disponibles como los nuevos dispositivos de monitoreo como micrófonos o cámaras, del tamaño de una molécula. Cabe destacar que la Unión Europea produce el 29% de nanotecnología mundial, Estados Unidos produce otro 29% y el resto, pequeños países, según la firma de investigación, Lux Research.

Aunque esta tecnologia textil con nanotecnología está muy cerca de ser una realidad en nuestro país, pues textileras como Fabricato y algunas universidades colombianas ya están trabajando en procesos a nanoescala.

Y como estos son muchos los inventos que se han venido presentando a partir de la tecnología en las prendas, como es el caso de la moda 3D, que  combina los patrones con propiedades específicas del tejido y líneas de costura para simular la caída de la tela, que puede utilizarse para predecir con precisión la holgura o rigidez de la prenda. 

Y por otro lado, Manel Torres, un modisto español residente en Londres desde hace más de una década, creó un tejido que se aplica en spray y que, según su creador, "revolucionará el concepto de vestir". Conocemos casos de pinturas en aerosol, cremas y hasta comidas como quesos en esta presentación, pero esta propuesta de Torres permite a cada persona ser su propio diseñador, confeccionando a su gusto las prendas, con la facilidad de una lata de spray.

Claro que las prendas que incorporan tecnología en la mayoría de los casos presentan algunos inconvenientes que aún faltan por resolver, como el costo, complejidad para usarse, mantenimiento y disponibilidad y es evidente que también presentan problemas como la recarga de las baterías y el límite de almacenamiento. Pero estos son los principios difíciles que acarrean todos los nuevos inventos.

Sin embargo, no hay nada que la creatividad humana no pueda resolver, y más si se trata de un desarrollo en pro de la evolución y el mejoramiento de las condiciones de vida.

Como dirían coloquialmente, Roma no se construyo en un día, así que no me cabe la menor duda que pronto llenaremos nuestro clóset con este tipo de prendas; que aparte de estar a la vanguardia de la moda, contribuyen al beneficio de la salud, la estética y por supuesto, a la libre expresión de la personalidad.

Ximena Poveda Vélez

Bogotá, 2013